sábado, 19 de mayo de 2012

EL PRFETA JONAS, A.T. LECCION 8


EL PROFETA JONAS



1. Resumen del contenido 
        1. I.     Jonás 1: Jonás huye de la presencia de Dios. 
            1.                 II.    Jonás 2: Jonás ora a Dios.
        1.                           III.Jonás 3: Dios le encomienda nuevamente a Jonás  la misión.

IV.   Jonás 4: El lamento de Jonás, y la gracia de Dios.



2. Acerca del autor y de la fecha en que fue escrito el libro
Encontramos una mención del profeta Jonás (= paloma) en 2.º Reyes 14:25. Era hijo de Amitai y provenía de Gat-hefer, Galilea, al norte de Nazaret. Este mismo pasaje nos enseña que él era un siervo de Dios y que había profetizado que los límites de Israel serían restaurados desde Hamat, en Siria, hasta el Mar Muerto. Esto efectivamente se cumplió durante el segundo reinado de Jeroboam (793-753). En consecuencia, podemos deducir que Jonás profetizaba durante la época de Jeroboam o un poco antes. Él es uno de los profetas cuyas profecías han sido las primeras escritas, situado cronológicamente después de Joel y muy próximo a Oseas y Amós.
        En la época de Jonás, Asiria era el imperio más poderoso del este. La capital de Asiria era la antigua Nínive, cuyo constructor había sido Nimrod, quien también construyó Rehobot, Resen y Cala (Cala es la única ciudad que en las Escrituras se la llama “ciudad grande”). Es probable que la expresión “aquella gran ciudad” de Jonás 1:2 tenga la misma connotación, lo cual nos ayuda a comprender los “tres días de camino” que según Jonás 3:3 hacían falta para atravesar Nínive.
3. Propósito del libro
Jonás había recibido de parte de Jehová la comisión de anunciar el juicio de Dios a la pagana, impía y hostil ciudad. Pero Jonás, en lo más íntimo de su ser, no estaba de acuerdo con el deseo de Dios de predicarle a estas despreciables naciones antes que a Israel. Por este motivo él optó por huir a Tarsis. No obstante, Dios trataría con él muy pronto enviándole una tormenta de tal magnitud que la embarcación en la cual viajaba no tardaría en hundirse. Dios continuó tratando con Jonás haciendo que los marineros lo arrojaran al mar. Finalmente, Dios mismo preparó un enorme pez en cuyo vientre Jonás pasaría tres días y tres noches, para luego ser vomitado en tierra por mandato de Dios.  Después de que le hubo sucedido todo esto, Jonás finalmente estuvo preparado para cumplir con el mandato de Dios de llevar el mensaje a Nínive: “De aquí a cuarenta días Nínive será destruida” (3:4). Pero después de que el pueblo de Nínive se arrepintiera al escuchar las palabras que Jonás traía de parte de Dios, y luego de que Dios anulara el juicio que pesaba sobre aquella ciudad, vemos otra vez a Jonás comportándose como un orgulloso judío, muy disgustado porque la gracia de Dios había obrado a favor de los paganos.  
Al contrario de los otros profetas del Antiguo Testamento, su profecía estaba dirigida hacia los habitantes paganos de Nínive y no hacia el pueblo de Israel. El único mensaje profético que tuvo que anunciar Jonás fue acerca del juicio que caería sobre Nínive (Jonás 1:2; 3: 2,4). Esto convierte a Jonás en el único profeta del Antiguo Testamento que revela la gracia de Dios hacia los paganos.
Las experiencias de Jonás abarcan casi todo el libro y señalan claramente el propósito del mismo. El alcance profético de este libro no descansa solamente en el breve mensaje de Jonás a Nínive, sino en todo lo que describe acerca del profeta. 
El libro de Jonás contiene una representación simbólica de la historia del pueblo de Israel. Este pueblo fracasó como testigo para Dios y, al igual que Jonás, tendrá que estar durante mucho tiempo en el mar de las naciones, en la dispersión. Pero Israel es guardado de una manera milagrosa, como lo fue Jonás, y podrá dar testimonio para Dios a las naciones en un tiempo futuro. 
El libro de Jonás nos enseña acerca del corazón del hombre que, tanto en incrédulos como en creyentes, casi siempre rechaza someterse a la voluntad de Dios, busca su propio honor, piensa antes que nada en sí mismo, y que puede llegar a ser duro como una roca para los demás hombres. Y a veces el corazón humano se complace en la verdad de Dios tan solo porque encuentra en esto la ocasión de exaltarse a sí mismo. Todo esto debía aprenderlo Jonás. Este breve libro contiene muchas lecciones prácticas para todos sus lectores.
4. Peculiaridades
a) Los milagros de Dios:
El libro de Jonás es un libro de milagros. Aun cuando estos puedan parecer el fruto de simples coincidencias, la mano de Dios está detrás de todos ellos.
  • Jehová desató una tempestad en el mar (1:4).
  • Jehová hizo que la suerte cayera sobre Jonás (1:7).
  • Jehová preparó un gran pez (1:17).
  • Jehová ordenó que el pez vomitara a Jonás en tierra firme (2:10).
  • Jehová preparó una calabacera (4:6).
  • Dios preparó un gusano para que hiriese la calabacera y se secara (4:7).
  • Dios preparó un recio viento solano (4:8).
Se ha dudado de una manera muy particular acerca del milagro del gran pez y de la conversión del pueblo de Nínive. Sin embargo, el Señor Jesús ha confirmado ambos hechos históricos al referirse a Jonás como un tipo de Cristo  (Mateo 12: 39-41. 16:4, Lc. 11:29-32).

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