190 Preguntas antes de decir "Si" (1)
Las respuestas a las 190 preguntas deben analizarse muy seriamente, para evitar cometer en el futuro los graves errores que algunas parejas realizan, alegando una previa ignorancia. Así nunca podrán decir: A mi no me dijeron nada de este tema. Si me lo hubieran dicho, hubiera actuado de otra manera. Quién iba a pensar que teníamos que habernos fijado en esto, para corregirlo.
Elijan unos buenos momentos, para mantener esos necesarios diálogos y traten de inspirarse todo lo que puedan, para hacerlos inteligentemente, con el corazón totalmente abierto, sin dobleces, engaños, ni mentiras, es por el bien de los dos y su futura familia.
Novios, no tengan miedo a decir la verdad, sin tapujos, dobleces, cobardías o pasividad. Es preferible que un noviazgo se rompa, por haber hablado claro, que un matrimonio fracase, por no haberlo hecho. Eviten ser cómplices de una desgracia, que atañerá a su futura familia.
Novios, no tengan miedo a escuchar a sus padres, a las personas que les quieren y a las que tienen una buena experiencia matrimonial, sobre los argumentos que les aconsejen, para la no realización de su futuro matrimonio. Analicen bien sus palabras, para que no haya ningún resquicio, en sus respuestas prematrimoniales. Cuatro ojos, ven mejor que dos. Luego no digan: “me pasa por no haberles hecho caso, cuando estaba todo tan claro y yo no quería ver la realidad”.
Las respuestas deben ser realizadas individual y privadamente. Luego deberán entregarlas a un experto sacerdote, pastor, rabino o imán, según sea su religión, o al equipo de expertos que ellos designen, para que les ayuden a determinar, los puntos en los que difieren, en los que deben trabajar para mejorar, en los que tienen que eliminar y los medios especializados que deben utilizar, para que conseguir que su futuro matrimonio sea feliz, duradero y fructífero. En todas las iglesias, sinagogas o mezquitas, recomiendan o exigen, la asistencia a cursos prematrimoniales, con determinados formatos y especializaciones, relacionados en las respuestas realizadas.
En temas prematrimoniales, lo que se ignora puede lastimar el futuro. Los futuros esposos corren el riesgo de autoconvencerse y asumir, que ya se conocen entre sí y que conocen también las reglas básicas del matrimonio, aunque previamente a éste, no hayan dialogado y pedido consejo, en los asuntos importantes. Algunos no dialogan sobre lo importante, prefiriendo ignorarlo y así evitar los posibles disgustos, que les pudieran separar de su futuro cónyuge. No se case, sin haber dialogado sobre estos temas.
Estar de acuerdo con el futuro cónyuge, en el 90% de los conceptos, no quiere decir que en el otro 10%, no haya cosas importantes que tienen que dialogar y pedir consejo. El dialogo y los consejos prematrimoniales, pueden y deben aclarar bien las posiciones, para tener bien claros los criterios que les unen y los que les separan y así poder obrar en consecuencia.
Este artículo va dirigido especialmente a los novios que van a contraer matrimonio, pero también deben hacerlo los ya casados, para revivir las preguntas que en su día se hicieron o no se hicieron, y para hacer una evaluación periódica de la marcha de su matrimonio.
Entre los artículos relacionados, hay algunos que tratan sobre el divorcio. Aunque haya personas que piensan que este tema no se debe comentar, en un artículo de preguntas prematrimoniales, porque los novios están muy ilusionados, en su preparación para contraer matrimonio. Pero el divorcio es un tema que está ahí, para más del 50% de los matrimonios que actualmente se celebran. Ignorarlo, no tomarlo en cuenta o desdeñarlo, es querer tapar el sol con un dedo o poner puertas al campo. Lo que hay que hacer, es utilizar todas las herramientas disponibles, antes y después del matrimonio, para que nunca llegue a ocurrir. Los padres que deciden voluntariamente, no contraer matrimonio o divorciarse, algún día tendrán que responder moralmente ante sus hijos, por lo que les han hecho y por lo que no les han hecho. Para planear bien un matrimonio, hay muchos sitios en los que se puede consultar, pero hay muy pocos lugares para consultar, sobre cómo evitar el divorcio. Por eso es más valioso poner todos los medios, afianzar el matrimonio, para prevenir el divorcio.
Las acciones y actitudes mantenidas en el matrimonio, son decisiones que no atañen solamente a los dos cónyuges, pues un feliz y bien llevado matrimonio o unas malas relaciones, influye enormemente en los futuros hijos y en las relaciones con los familiares de ambos cónyuges. Por eso todos los esfuerzos prematrimoniales realizados, con serenidad y conocimiento de causa, ayudan mucho a disminuir el número de matrimonios fallidos. Cuanta más energía empleen los futuros cónyuges, en hacer bien las cosas, muchas más probabilidades tendrán de obtener éxito, en esta sagrada decisión.
El matrimonio es una cuestión de calidad, de entrega total e incondicional, de esencia, de profundidad y de evitar a toda costa, que las apariencias engañen. El matrimonio se debe realizar, sin medir lo que doy y lo que recibo, sin regatear esfuerzos y sin otra mentalidad que el amor.
Estas y otras preguntas similares, son la guía para que los futuros cónyuges sepan, cuál es su posición ante el matrimonio. A la hora de debatir hay dos tipos de personas: Las que tienen la conciencia muy afinada y que buscan la verdad, incluso sometiendo a revisión hasta sus propias afirmaciones, a pesar de que algunos no las puedan comprender, y las personas que sólo buscan vencer al contrario.
Es más importante poner todas las energías posibles, en preparar bien el matrimonio, que desgastarlas en prepara la boda.
190 Preguntas previas al matrimonio. Las respuestas individuales y secretas pueden ser:
A- Si hemos dialogado.
B- No hemos dialogado.
C- Estoy de acuerdo.
D- Estoy en desacuerdo.
E- Estamos de acuerdo.
F- Estamos en desacuerdo.
G- Lo desconozco.
Artículo realizado con la colaboración de Isaac Lasky
Publicado con permiso de Francisco de blogmicumbre.com
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