Día de los santos?
¿Todos santos?
¿Día de los muertos?
¿Halloween (noche santificada)?
¿Por qué se celebra esos días?
¿Es para recordar a los queridos que han muerto? ¿Comunicarse con ellos? ¿Orar por ellos?
¿Es para orientar a los que andan perdidos buscando camino al cielo y otro cuerpo?
¿Es para aplacar y sacrificar a los espíritus demoníacos?
¿Es para celebrar la noche más activa de los espíritus los difuntos y los ánimos?
¿Es solo para ponerse disfraz macabro y pedir dulces de casa en casa?
¿Es adornar la casa con calaveras, esqueletos, calabazas iluminadas, brujas, y tela de araña?
El inicio de gran parte de estas ideas fue en tiempos antiguos antes del cristianismo. Después el
cristianismo se quería santificar esas prácticas y darles significado cristiano. No funcionó y ahora se ha vuelto una mezcla de ideas cristianas y no cristianas.
Estas prácticas y muchas otras dan testimonio, aunque a veces torcido, de una verdad: Hay algo después de la muerte física. El ser humano es decir mi persona y la tuya, sigue existiendo en alguna forma después de la muerte física. Lo sentimos, lo creemos, no lo entendemos bien y para muchos, da miedo.
Las preguntas que debemos contestar: ¿Qué haremos con o por esos seres; y, qué harán ellos con o por nosotros? Si es cierto que existen, ¿cómo debemos relacionarnos con ellos? Éste es el ambiente de duda, miedo, esperanza y también desesperanza que inquieta nuestra sociedad. ¿Quién puede estar seguro?
Muchos se presentan como sabios e iluminados en la material, y cada uno reúne su pueblo. Sin embargo y a pesar de toda la propaganda; la muerte y los muertos siguen siendo un misterio inquietante. Tal misterio es tierra fértil para los errores del ocultismo en sus múltiples formas.
¿Dónde se encuentra la verdad en cuanto a ese instante después de la muerte física?
¿Quién nos puede ayudar? El Creador es el único, y nos ha dado la respuesta en su palabra, la Santa
Biblia.
La enseñanza bíblica sobre los muertos tanto los creyentes como los incrédulos:
Hebreos 9:27: El hombre muere una sola vez y después de esto el juicio. La persona no desaparece pero con la muerte se confirma el destino. Si es así ¿qué pueden hacer los muertos por nosotros los vivos?
Mateo 22:32: Dios no es Dios de muertos, sino de vivos (Abrahám, Isaac, y Jacob, ya muertos
físicamente pero vivos en su espíritu).
Lucas 16: 19-31: Lázaro y el rico; cada uno murió y fue a su lugar (Seno de Abraham y el Hades) de una vez: Cada uno es consciente pero no se salen de su lugar, ni hay comunicación permitida entre ellos, hay sufrimiento en uno y descanso en otro.
1 Samuel 28:7-14; Algunos citan este pasaje para comprobar que los muertos de veras vuelven a hablar con los vivos. Pero hay otra interpretación de lo que sucedió con Saúl, quien fue a visitar a la adivina de Endor para buscar por medio de ella la ayuda de Samuel, quien había muerto tiempo atrás. La aparición de Samuel mismo espantó a la adivina que solo esperaba una imitación demoníaca con que ella podría sugerir algo positivo a Saúl. De allí el encuentro con Samuel estaba totalmente fuera del control de ella. 2Samuel habló directamente a Saúl; le regañó y le entregó las malas noticias que Jehová iba a quitar el reino de Saúl y darlo a David. El rey quedó postrado de temor y hambre. La adivina no pudo hacer nada más que ofrecerle a Saúl algo que comer.
En la Biblia son pocas las apariciones de los muertos en forma humana y se efectúan por el poder de Dios (Lucas 9:27-35) y no de los adivinos y los demonios.
2 Samuel 12:23: David dijo: “¿Podré yo hacerle (el recién nacido que murió) volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.”
Juan 5:28-29: Jesús dice: Después de la muerte (física) viene la resurrección de los buenos y los malos
Juan 11:25-26: Jesús dice: “aunque esté muerto, vivirá. . .No morirá eternamente”
Lucas 23:39-45: Jesús dijo al ladrón arrepentido: “. . . hoy estarás conmigo en el paraíso.”
Juan 14:1-6: Jesús promete un lugar en el cielo para sus seguidores
2 Corintios 5:6-10: Para el creyente el resultado de la muerte física es “ausentes del cuerpo y presentes al Señor.”
1Tesalonicenses 4:13-18; Cuando Cristo viene por los suyos el proceso está bien claro: el cuerpo en la tumba, o dondequiera que estuvieran los restos, será resucitado y reunido con la persona, o sea su espíritu, que ha estado con Cristo y viene con él para la gran reunión. Los vivos en la tierra serán transformados y reunidos con Cristo en el aire. Todos regresamos con Cristo al cielo para estar siempre con él.
¿Qué de nuestra participación en las actividades del Día de los Santos:
1. Evaluar las actividades a la luz de las escrituras. ¿Qué testimonio damos al participar, y qué
oportunidad habría para ofrecer una perspectiva bíblica?
2. Aprovechar la curiosidad en cuanto a los muertos para compartir lo que la Biblia enseña.
-La distinción entre los ángeles, las ánimas, y los demonios: su oficio ahora y su destino eterno
- ¿Cómo ser librado del temor de la muerte y de los muertos? (Heb 2:14-18).
3. No criticar a los pequeños que tocan la puerta, la mayoría no entienden lo que hacen; es una diversión para la mayoría ellos. Mejor ofrecerles un dulce con un tratado que pica la curiosidad.
4. Orientar a los hijos sobre las razones por qué no participamos en ciertas actividades relacionadas con los demonios
5. Proveer alternativas sanas para los hijos.
6. Reconocer que lo que antes era una diversión algo inocente, ahora está adquiriendo características más serias y peligrosas del ocultismo.
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