Día de los santos?
¿Todos santos?
¿Día de los muertos?
¿Halloween (noche santificada)?
¿Por qué se celebra esos días?
¿Es para recordar a los queridos que han muerto? ¿Comunicarse con ellos? ¿Orar por ellos?
¿Es para orientar a los que andan perdidos buscando camino al cielo y otro cuerpo?
¿Es para aplacar y sacrificar a los espíritus demoníacos?
¿Es para celebrar la noche más activa de los espíritus los difuntos y los ánimos?
¿Es solo para ponerse disfraz macabro y pedir dulces de casa en casa?
¿Es adornar la casa con calaveras, esqueletos, calabazas iluminadas, brujas, y tela de araña?
El inicio de gran parte de estas ideas fue en tiempos antiguos antes del cristianismo. Después el
cristianismo se quería santificar esas prácticas y darles significado cristiano. No funcionó y ahora se ha vuelto una mezcla de ideas cristianas y no cristianas.
Estas prácticas y muchas otras dan testimonio, aunque a veces torcido, de una verdad: Hay algo después de la muerte física. El ser humano es decir mi persona y la tuya, sigue existiendo en alguna forma después de la muerte física. Lo sentimos, lo creemos, no lo entendemos bien y para muchos, da miedo.